Como siempre, esto depende del uso que le vayamos a dar de nuestra bici. Aunque estamos hablando de ruedas enduro, dentro de esta misma categoría por su amplitud podríamos necesitar unas de unas características determinadas.
Por ejemplo, hay diferencias notables en el ancho de la llanta, un aspecto que algunas veces pasamos por alto, pero que tiene bastante importancia. Una llanta más ancha, aparte de ser más rígida y resistente, también nos permitirá poder jugar más con la anchura del neumático y que éste se amolde mejor y ofrezca mayor tracción, absorción de baches y agarre en curva. Normalmente, en cualquier llanta podremos montar unos neumáticos más estrechos, pero ¡cuidado! ya que un neumático muy estrecho en una llanta un poco ancha hará que pierda balón, con lo que el dibujo del neumático no pisará bien en el terreno y no tendremos un buen agarre. Además, tendremos que hincharlo a mayor presión de la deseada y el riesgo de dar un llantazo en este caso es muy alto debido a la mayor anchura de la llanta proporcional a la medida de la cubierta elegida.
Por el contrario, no siempre un neumático más ancho del recomendado será compatible con una llanta estrecha, ya que por su mayor anchura de pared no dejaría espacio para montar adecuadamente la cámara y el balón también se vería afectado. Además, en este tipo de bicicletas es conveniente tener la posibilidad de incorporar neumáticos de mayor medida porque en determinadas situaciones serán una ventaja y darán una mayor versatilidad de uso a nuestra bici.
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